Confeccionado en la antigüedad por tribus nómades de la zona Anatolia, de colorantes vegetales y lana hilada a mano, se utilizaba tradicionalmente para el armando de las tiendas. Su antigüedad varia entre los 60 y 80 años, fueron confeccionados en paños que luegos eran unidos pues se tejian con pequeños telares para poder ser trasladados con facilidad en los moviemientos migratorios. Sus vivos colores y diseño a franjas la convierten en una pieza con un gran valor decorativo, que se distingue por su simplicidad e impacto. Al ser un tejido fino necesita el uso de un bajo alfombra para evitar desplazamiento. Dada su condición procedente de la antigüedad y de su trabajo realizado de forma artesanal, cada pieza es única; y puede presentar variaciones de color, matices o textura.