Rosas y ornamentos nos permiten disfrutar del estilo francés en su máxima expresión. Las alfombras Aubusson se introdujeron por primera vez en el siglo XVII cuando los tejedores comenzaron a crear alfombras y tapices para los castillos reales en Francia. A medida que los nuevos monarcas llegaron al poder, los nuevos diseños reflejaron los cambios de la época. Estas alfombras de tejido plano tejidas a mano se tejieron con maestría, utilizando solo la mejor calidad de lanas de Nueva Zelanda en telares horizontales. Empleando siempre las mismas técnicas tradicionales, los diseños y la combinación de colores se ha seleccionado con el máximo cuidado. Se recomienda uso de bajo alfombra. Dada su condición procedente de la antigüedad y de su trabajo realizado de forma artesanal, cada pieza es única; y puede presentar variaciones de color, matices o textura.